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Cuando hablamos de la descripción de un perfume, también se habla de notas olfativas (de fondo, de salida y de corazón). Pues bien, de esto trata la pirámide olfativa, de las diferentes notas olfativas que componen un perfume. Para que un perfume sea impactante debe encontrar la armonía entre esas notas que lo forman. Por ello, hay que comprender la estructura del perfume para crear una mezcla embriagadora y cautivadora.
Un perfume suele incluir entre 30 y 60 materias primas. Cuando estos ingredientes son naturales, aportan complejidad a las fragancias con sus moléculas aromáticas. Los ingredientes sintéticos añaden efectos y sensaciones que no los aportan los naturales. Por ello, esta mezcla de unos ingredientes y otros, dan como resultado aquellos productos ideales y con aromas increíblemente sorprendentes. No se puede capturar una fragancia a lirio, por ejemplo, sin los materiales de los laboratorios y las distintas tecnologías. Por este motivo, se busca el equilibrio entre lo natural y lo sintético.
Conoce más sobre las distintas notas olfativas que componen los perfumes
La pirámide olfativa es la representación de las distintas percepciones que se tienen de los perfumes. Las notas olfativas se clasifican según el grado de intensidad y su duración. Esto da como resultado tres categorías diferentes:
- Notas de salida: aquí se incluyen aquellas notas más frescas y de menos duración. Es la primera impresión que te sueles llevar de un perfume y apenas duran unos minutos.
- Notas de corazón: este tipo de notas son las que expresan la identidad real del perfume. Son más persistentes y profundas que las de salida. Su duración es de unas horas.
- Notas de fondo: aportan calidez y persistencia al perfume. Se evaporan despacio y desaparecen después de mucho tiempo.
Una vez que hemos conocido las distintas notas olfativas que componen un perfume, pasamos a comentar sobre las familias olfativas. Estas nos ayudan a clasificar los perfumes según sus diferentes características. A continuación, os ofrecemos una clasificación en la que predominan siete familias olfativas diferentes.
Familias olfativas de los perfumes
- Cítrica, esta familia olfativa está caracterizada por estar compuesta de notas que vienen del limón, naranja, mandarina o pomelo. Suelen ser fragancias más ligeras y frescas, que encajan muy bien en aquellos meses de más calor.
- Floral, esta familia olfativa es muy extensa por su riqueza. Las notas más clásicas suelen ser el jazmín, la rosa o el narciso.
- Fougère, se refiere aquellas fragancias que nos evocan a la naturaleza. Suele contener notas olfativas de lavanda, musgo de roble o enebro.
- Chipre, esta familia olfativa contiene fragancias más sofisticadas y exclusivas. Sus notas más características suelen ser la bergamota o bases terrosas.
- Amaderada, está compuesta por notas más cálidas e intensas, como por ejemplo, el sándalo, ámbar o pachuli.
- Oriental, predomina la armonía de las especias, la madera y la vainilla y se crean perfumes sofisticados y envolventes.
- Gourmand, en esta familia olfativa entran en juego aromas cálidos y dulces con matices especiados. Esto da como resultado aromas cautivadores con notas olfativas como la vainilla o el haba tonka.
Una vez que conoces estos datos sobre los componentes de los perfumes, puedes utilizarlos para poner en juego el marketing olfativo en tu negocio. Con ello, puedes recurrir a los sentidos para crear experiencias sensoriales únicas a través del olfato, obteniendo resultados realmente sorprendentes.
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